miércoles, 3 de febrero de 2010

Complejos



Pocas son las personas que se sienten plenamente satisfechas con su imagen, sus conocimientos o sus capacidades amatorias. La presión social a través de los medios, las experiencias vividas en la infancia y las particularidades de una sociedad que parece primar la belleza y la juventud por encima de otros valores son en buena medida responsables de esa insatisfacción con nosotros mismos que da a lugar a los complejos. Sin embargo, aceptarnos a nosotros mismos y sentirnos a gusto en nuestra piel son algunas de las claves para encontrar la ansiada felicidad y disfrutarla.

Normalmente, al hablar de complejos todos tendemos a relacionarlos con alguna parte del cuerpo, es decir, identificamos complejo sólo con complejo físico. Sin embargo, también son muy frecuentes los complejos relacionados con nuestras capacidades intelectuales o nuestro nivel cultural.

Lo que nos acompleja muchas veces no es, ni de lejos, tan grave como creemos y somos nosotros, al obsesionarnos con ello, los que lo magnificamos.

Demasiado preocupados por gustar a los demás, tememos sus juicios y muchas veces olvidamos que a quienes tenemos que gustar primero es a nosotros.

4 comentarios:

  1. Esa imagen me recuerda al libro "Cuentos de las flores"...no logro recordar quién lo escribió.

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  2. Siempre he pensado que, a través de los medios, imponen una especie de dictadura de la felicidad. Y claro, como dices, luego llegan los dramas.
    Y los complejos son muy rentables.
    Un saludo.

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  3. Hola Lorena,
    Gracias por tu visita. La foto es de google. Un abrazo.

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  4. Lo curioso, que esta meta que nos proponen en los medios, o sea la felicidad "de anuncio", es irreal y materialista. Y te das cuenta, que esto provoca complejos por lo tanto no reales?
    Un abrazo.

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