Haz lo mejor posible

Hacer las cosas lo mejor posible en este preciso momento te coloca en el mejor lugar para el próximo.

Oprah Winfrey

Supérate

No esperes una fuente de motivación externa para ponerte en marcha. Nadie mejor que tú misma para motivarte. Si esperas que alguien venga a darte ese empujoncito, igual nunca llega. 

Piensa en cómo quieres ser, en qué quieres sentir, a quién te quieres parecer... y actúa.

Debes imitar, como si fueras una actriz, el estado emocional que saca de tí toda la fuerza y la ambición de la que lo da todo y trabaja al límite. Participa con corazón, furia y amor por lo que haces. Sólo así podrás superarte. 

Tomemos el poder

Las mujeres debemos aprender que nadie nos da el poder. Simplemente debemos tomarlo.

Roseanne Barr

Eres grande

Si tú no piensas en tí, como un potencial, como alguien con capacidad para crecer, nadie lo va a hacer por tí... El primer paso para superarte es creer que puedes hacerlo. En esta vida, si no vas a por todas, no vas a nada. Eres la dueña de tu destino, tienes capacidad, talento, puedes formarte y seguir aprendiendo... que nadie decida por tí dónde puedes llegar. 

Un paso fuera de su zona de confort

Estimúlenla para que dé un paso fuera de su zona de confort.

Nos sentimos más valientes cuando nos probamos  a nosotros mismos que podemos salir de nuestra zona de confort, superar barreras y dominar tareas desafiantes. A muchas niñas les cuesta correr  riesgos porque les preocupa fallarle al resto  o defraudarlos.

Estimulen a su hija para que pruebe cosas nuevas, ya sea ir a un evento donde no conozca a mucha gente o pedirle que le pague al cajero del supermercado. Si ellas siempre dejan que sus amigas decidan qué hacer los fines de semana, estimúlenla para que diga lo que quiere (incluso pueden hacer una simulación con ella primero). Ser valiente casi nunca se trata de momentos dramáticos: es una habilidad que se adquiere, poco a poco, con el tiempo. Háganle saber que no tiene que ser perfecta la primera vez que haga algo. Sólo tiene que intentarlo.

El fuego de Lizzie Velásquez, vídeo motivador

Lizzie Velásquez fue etiquetada en un video colgado en YouTube como “la mujer más fea del mundo” que pasó de los 4 millones de visitas. Esta mujer nacida en Austin, Texas, sufre una enfermedad desconocida -sólo se conoce otro caso- que le impide conseguir peso, no pasa de los 29 kilos y tiene problemas de visión.En este video explica como ha utilizado todos los comentarios negativos y despectivos lanzados a su persona como un ‘fuego’ capaz de hacer que se supere a ella misma y como ha procurado siempre que sean sus éxitos y no su apariencia o lo que digan de ella lo que la “defina”.

He conocido mujeres valientes

Mujeres valientes

He conocido mujeres valientes que exploraron los límites de la posibilidad humana, sin ninguna historia que las guiara y  con el coraje de hacerse vulnerables, que no encuentro palabras para alabarlas.

Gloria Steinem

Nosotras tenemos la llave de nuestra felicidad

Las mujeres que padecen dependencia emocional, tienden a subestimarse. Esperan y dan por sentado que los demás tienen que saber cómo se sienten y que aprueben lo que ellas hagan. Generalmente, no encuentran esta aprobación, y mucho menos un agradecimiento a todo lo que hacen (y por mucho que hagan).

Buscan un constante sentido a su vida, a través de lo que hacen, cómo lo hacen, cómo se ven, cómo son con los demás, con lo que tienen. Mujeres complacientes y necesitadas de aprobación, su autoestima pierde el control, como una brújula sin norte. Esto las lleva a un desaliento hacia los demás, de la sociedad, hasta un desaliento personal, en el cual su autoestima, queda dañada. 

En vez de tratar de impresionar a los demás, de agradar, y querer demostrarles, lo bien que estamos,  o lo genial que somos, busquemos nuestro propio respeto: lo valiosas que somos, capacitadas para tener una vida plena, para confiar en nosotras mismas y disfrutar de la vida con alegría, sin esperar que alguien nos apruebe para ser felices. 

Somos nosotras las que tenemos la llave de nuestra propia felicidad, no permitamos que la tenga otra persona. Es nuestra llave, y debemos protegerla, porque nuestra felicidad depende de nosotras mismas.