martes, 9 de febrero de 2010

La fábula del león y la cabra

Hoy os traigo la fábula del león y la cabra:

Un león medio muerto de hambre, al ver que le era muy difícil correr por los riscos donde triscaba la cabra, iba subiendo poquito a poco detrás de ella.
Pronto se dió cuenta que le era del todo imposible llegar hasta dónde estaba la cabrita. A lo lejos, le dijo palabras halagadoras para invitarla a pastar juntos la fresca hierba de la pradera.
- Dime, por qué habitas en esos lugares secos y sin frutos, buscando alimento en esas peñas altas? Deja esas rocas peladas y estériles -le decía el león - y baja a los prados verdes donde vivo yo, amiguita mía! Y podrás comer hierbas de diferentes especies y flores con gran abundancia y alegría.

La cabra, reflexionó si era un buen consejo para ella, ya que es sabida la natural enemistad y contrariedad que existe entre el león y la cabra, cosa que provocó que no creyera al león.
- Tienes toda la razón -le respondió la cabra- lo haré con mucho gusto; pero cuando tú ya estés bien lejos de estos parajes.

Moraleja de esta fábula:
No escuches los consejos de quien sabes que es tu enemigo, aunque te prometa glorias.

2 comentarios:

  1. Esto, esto tan fácil. ¿Cuántas veces habremos cometido el error de bajar a la pradera? Millares. Me encantan las fábulas, tan sencillas y a la vez tan reales.

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  2. Sí, que fácilmente nos halagamos por nuestro enemigo cuando nos dicen palabras bonitas, piropos, y nos ofrecen algo que parece un regalo. Y resulta que luego el regalo tenía sorpresa...
    Un abrazo Igor.

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